
Mi alma en tu silencio se dispersa, en la dimensión la lejanía del tiempo.
Intento mirarte desde aquí, mis alas desplegarse quisieran, intentando encontrar aquel mundo en que en el, vivir quisiera.
Aquel l vuelo imaginario se transforma en vagancia, sintiendo la nostalgia de tu palma y el anhelo de tu hombro; que más de una vez reveló su canto.
Aquel que hoy no escucha y sólo en silencio emite una suave sonrisa y me pregunto en esta noche onda.
¿Quién puede percibe el aleteo de una mariposa? ¿Quién puede percibe el aroma de mi ser? ¿Quién leerá la pena que hay en mi mirar?
Destino, limites que me ha impuesto esta vida, una frontera que termina en mi misma, estiro mi brazo inútilmente por querer alcanzarte.
Por querer vivir de muy cerca cada día de ésta vida, aquel beso tibio aquella mano amiga, un sueño, sólo aquel sueño, el sueño de una mariposa.
Mariposa y el Poeta.
Etiquetas: Esperando un nuevo amanecer, que me regalará una sonrisa. |